Parece increíble que el Coliséum se quedara hoy sin ver goles. Getafe y Betis ofrecieron una buena tarde de fútbol a la que sólo le faltó lo más importante. La falta de puntería evitó que el marcador se moviera pero el juego desplegado, al menos, dejó con buen sabor de boca a los aficionados de uno y otro conjunto. Y más después de ver como el debutante Jacobo y el verdiblanco Casto echaban el cerrojo a su meta. Y es que cuando la pelota no quiere entrar...Cosas del fútbol, el Getafe y el Betis decidieron irse arriba desde el principio sin ninguna reserva, valientes, incisivos en su ofensiva...y todo para nada, para quedarse a cero. Cierto es que, penaltis aparte, el Betis dispuso de las ocasiones más claras. Pavone las tuvo de todas las maneras: en un mano a mano, de disparo, de cabeza a bocajarro; pero no hubo manera. Al carro del argentino se subió en la primer mitad Emaná, que se hartó de balón en un disparo dentro del área. Y todo esto de la mano de un buen Sergio García, que comienza a mostrarse como la incorporación más acertada de los de Chaparro esta temporada.
Y Albín pone la 'guinda'El Getafe, sin hacer mucho ruido, también iba teniendo sus ocasiones. Pero la noticia no estaba arriba, sino bajo palos. Jacobo debutaba con los 'azulones' y demostraba ser un recambio de garantías para una posición un tanto comprometida la temporada pasada en el conjunto madrileño. La mano que sacó en el cabezazo de Jose Mari en la segunda mitad, para quitarse el sombrero.Y si en el Betis Pavone no acertaba una, Soldado le daba la réplica en los 'azulones'. El ex del Madrid lo intentó en varias ocasiones mediante su gran virtud, el juego aéreo, pero el gol se le negó como al resto de los hoy presentes en el Coliséum. Y por si no fuera poco con los porteros y el mal día de los de arriba, los palos también quisieron un pequeño papel en el dramático encuentro. Uno para cada equipo...hasta que Albín falló desde los once metros.Parecía que un penalti serviría para abrir de una vez el marcador, pero ni con esas. Iturralde estuvo acertado en señalar la infracción de Melli y Albín quiso 'correr' el cerrojo verdiblanco. Optó por la potencia y el larguero se encontró con su disparo. Visto lo acontecido durante los 83 minutos anteriores, el error del '16' azulón ya no sorprendió tanto. Al final, empate sin goles en un partido de alto nivel futbolístico: Buen manejo del balón, rapidez en la circulación, juego por bandas...lástima que en los últimos metros ninguno tuviera su día. Sin embargo, el juego desplegado da lugar a la esperanza en la casa 'azulona' y la morada verdiblanca.
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