Un gol 'made in' Casquero amargó el regreso del Sporting (1-2) a la élite del fútbol español. Los de Manolo Preciado dieron la cara y se repusieron al gol inicial del Getafe tras un error de Sergio Sánchez. Diego Castro empató el choque con una gran volea. En la segunda parte, el Sporting siguió con su entusiasmo, pero era el Getafe quien asustaba con sus llegadas. En una de ellas, con los locales ya con la lengua fuera, en la recta final, Casquero marcó como él suele hacerlo. Un 'Casquerazo' desde la frontal para dar la primera victoria al Getafe en la Liga BBVA Primera División y el primer disgusto al Molinón.Por lo visto en el Molinón, el Getafe ha alcanzado ya eso que algunos llaman 'oficio' u 'otro fútbol'. Sacó adelante un partido en el que no hizo nada del otro jueves. Estuvo serio, eso sí, y dejó algunos detalles interesantes. Entre ellos, Guerrón. El ecuatoriano puede hacer mucho daño con su potencia, y de hecho al Sporting se lo hizo, sobre todo a Jorge, al que dejó en evidencia. De brillo, no demasiado, pero este equipo se conoce bien, sabe sus debilidades y sus puntos fuertes. Uno de ellos es los disparos de Casquero y en el Molinón le valió tres puntos.El regreso del Sporting no debe defraudar a sus aficionados pese a la derrota. Con el equipo que ascendió, once nacionales, plantó cara en todo momento y mostró entusiasmo desde el primer momento. El partido comenzó bonito, con muchos espacios. Había sitio para pasar, para un regate, para maniobrar. Un fútbol sin corsés. Eso sí, si intercambias golpes, conviene que tu portero sea fiable. El del Sporting, Sergio Sánchez, o no lo es o no lo pareció. Convirtió una falta normalita de Albín en gol. El disparo iba hacia él y prácticamente se lo metió él solo.El gol de Albín provocó nervios en el Sporting, que pasó un rato rarito. Le salvó la poca ambición del Getafe, que se conformó con el 0-1. Cuando menos pinta tenía de llegar el gol, llegó. Diego Castro sacó un gran disparo desde fuera del área y superó a Abbondanzieri. El gol hacía justicia, pues el Sporting no merecía perder, aunque fuera por su mayor ánimo.
'Casquerazo'El segundo acto continuó en la misma tónica, aunque con un juego más espeso. No llegaron más goles porque quien quería no podía (el Sporting), y quien tenía más pólvora, aunque fuera en el banquillo, no quería (el Getafe). En esas, Víctor Muñoz arriesgó y metió a Granero y Soldado en lugar de Licht y Manu. Como si al entrar en la última recta metiera la quinta. Lo cierto es que el Getafe dominó la recta final del choque, con el Sporting sin aire. Se le acabó haciendo largo el partido a los rojiblancos.El partido no originaba muchas ocasiones, pero las que había eran del Getafe. Guerrón perdonó después de dejar por los suelos a Jorge. Si había un gol, iba a ser del Getafe. Esa era la sensación que se palpaba. Llegó como consecuencia del arreón final madrileño, pero también del cansancio sportinguista y de su miedo a perder el botín. Se metió demasiado atrás y no supo despejar en condiciones un centro al área. La pelota quedó suelta en la frontal del área, el territorio preferido de Casquero, que empalmó un obús. El Sporting ya recuerda cómo se las gastan en Primera.
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